Descubrí la historia de nuestra encantadora posada, cuyos orígenes se remontan a 1856, cuando fue fundada La Encantada. El terreno originalmente pertenecía a la familia Morgan, descendientes de Edgard Morgan, quien nació en Glanworth, Irlanda.
Esta familia de pastores pronto se convirtió en destacados terratenientes con estancias reconocidas en la zona. En aquel entonces, se dedicaban a la cría y venta de animales en un espacio donde se llevaban a cabo transacciones al aire libre, convirtiéndose rápidamente en un lugar de renombre entre las casas de remate de animales.
Con el paso de los años, la familia Lanusse adquirió la propiedad y realizó varias remodelaciones en el terreno. El negocio de la hacienda continuó prosperando y se sumó la comercialización de productos agrícolas. Durante esta época, se llevaron a cabo mejoras significativas, como la construcción del casco principal destinado a tareas administrativas.
El edificio conserva su encanto original con su hermosa estructura de madera, paredes anchas, mosaicos calcáreos y tejas de Marsella hechas a molde, las cuales representaron un gran avance en la industria de la tejería gracias a los hermanos Gilardoni.
Posteriormente, se cerró una de las galerías con paneles de vidrio y se sustituyó la escalera interior por una más funcional, optimizando así el espacio disponible. También se construyó en esa misma época el palomar, que ha sido restaurado para preservar los nichos originales.